Las salas históricas del RESTAURANTE CERVECERO SKÁLA pertenecen según algunas informaciones conservadas a la mitad del siglo 12 cuando el orden de los cistercienses escogió esta localidad para la construcción de su monasterio gigantesco, hoy la fábrica de cerveza KLÁŠTER. La historia está respirando a los visitantes en cada paso.
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Las salas del restaurante fueron talladas manualmente en la roca justamente por los frailes que construían dicho monasterio. Durante el recorrido detallado comprueban que originalmente se trataba de dos subterráneos por encima de sí que fueron juntados más tarde en una sala grande. Hasta ahora se notan en las paredes evidentes talas para las aldabías. Naturalmente, esta obra se construía durante mucho tiempo y tardó probablemente 38 años. Estas cuevas cavadas servían durante siglos como viviendas y refugios temporales ante las personas no deseadas.
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Poco conocido es el hecho de que en las pendientes directamente por encima del restaurante actual se extendían viñas extensas. Por eso el restaurante Skála servía muchos años como bodega y también como licorería. A esto se relaciona un evento trágico del año 1866, cuando a dos pasos de aquí, en Bílá Hlína fue una batalla entre las armadas austríaca y prusiana. En las salas del actual restaurante fueron alojados soldados y una noche cuando todos estaban durmiendo cansados por la batalla y agua ardiente, hubo explosión de la instalación de destilación.Por las consecuencias de la detonación y de quemaduras murieron en total 117 soldados. No obstante, la armada estaba convencida de que se había tratado del sabotaje por la parte de la población civil y dejó ejecutar a unas personas acusadas injustamente... |
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Otra utilización del espacio ya fue más tranquilo y “oloroso”. A lo largo de mucho tiempo esta “cueva” con la temperatura constante junto con los edificios adyacentes fueron aprovechados como maltería ideal. El olor de pepino famoso se despedía a lejanos alrededores.
Desgraciadamente en la historia moderna cuando la fábrica de cerveza caía bajo Velké Popovice, la maltería fue cancelada como resultado de varias acciones de centralización. Algún tiempo allí hubo almacén de fruta y alimentos. Gracias a la temperatura y humedad ideales la fruta se mantenía fresca durante mucho tiempo.
La nueva historia fue escrita hasta en los años 90 del siglo pasado por la fábrica de cerveza Klášter que en estas atractivas salas construyó el restaurante cervecero. Éste se hizo objetivo ideal de muchos visitantes.
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Lo crean o no, uno de los motivos porque los cistercienses escogieron a principios del siglo 12 esta localidad para la construcción de su monasterio gigantesco, fue el hecho de que según su descubierta aquí emana la energía positiva del subsuelo. Algunos individuos sensibles describen ya propia entrada en este restaurante único como cierto tránsito a otro espacio-tiempo.
Como un hecho interesante queremos mencionar que del restaurante cervecero Skála conduce un corredor subterráneo a la casa de al lado y en el alrededor del antiguo edificio principal de la maltería (hoy HOTEL MALÝ PIVOVAR) fueron descubiertos varios pozos y canales.
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